divendres, 20 de gener del 2012

frío (II)





Pues sí, pues sí... ya le tengo casi el truco pillado a esto. Por debajo de -15Cº DUELE. Si nieva, son buenas noticias, porque no hace frío y no patinas. Si hace sol, ponte otra capa porque es probable que roce los -18Cº. Y si ha hecho malo/bueno/malo, PELIGRO, seguro que la calle está llena de parches de hielo y te vas a pegar una hostia que sólo dolerá menos por las dos mil capas de forro polar, plumón y lana que llevas puestas. Así que, abundando en el tema, he pensado en compartir unas cuantas cosas curiosas sobre esto del clima.

Hace unos años se sucedieron unas cuantas heladas que fueron asunto de seguridad pública. Hoy la gente lo recordaba y se quejaba de que las autoridades no se estaban currando lo bastante el estado de las calles. Por lo visto echan un par de veces al día (3 si la calle es principal), y tanto en la carretera como en la acera, "agentes abrasivos", principalmente grava y sal. Pero es igual, la peña patina, la peña se talega, la peña se rompe. Romperse durante el periodo de carencia de 3 meses antes de que tu seguro médico entre en vigor es una MALA idea. Pero mi jefe considera que es perentorio e innegociable ir a trabajar SIEMPRE. La única condición climatológica que puede excusar el absentismo laboral es la "pluie verglassante", "freezing rain" o ... yo que sé cómo se dice en castellano. Igual ni se ha dado el fenómeno en ningún lugar de habla hispana ;). Así que la menda va a trabajar chiquiteando. Jarhl.

Como el frío agudiza el ingenio, hay una marca de calzado que ha sacado unas botas con crampones ABATIBLES. Sí, sí... se activan y se recogen gracias a una bisagra. Me parece súper buena idea. Tanto que, de hecho, fui a comprarme unas después de romperme la crisma en McGill cayéndome por unas escaleras (tranquila, mamá, sólo me magullé las manos y el honor). Pues bien, en la tienda me dijeron que esta maravilla no era sin embargo muy caliente. Elegí cuatro o cinco pares de botas y la dependiente iba diciendo "no son confortables a menos de 5 Cº, no son confortables a menos de 15Cº..."... y yo cada vez más contrariada... al final, las únicas que cumplían las condiciones de ser impermeables (con nieve hasta el tobillo, se agradece), calientes como para -25Cº y con la suela algo troquelada para no patinar demasiado eran esta monstruosidad. Son feas, feas, feas... con la punta de goma, la suela blanca, el peluche ese que sobresale... imposibles de meter por DENTRO de los pantacas... Apreciad también las botas de montaña que me traje de Iberia (useless) y las del decathlon, que están haciendo un buen papel pero están empezando a ser devoradas por la SAL que ponen en la calle para no resbalar. Me han sugerido limpiarlas con agua y vinagre, pero creo que el daño ya está hecho, empiezo a notar cierta humedad fría,... De momento, las alternaré con las botas de Astraco (que dice mi señor) hasta que las del Decathlon rindan su alma.
Yendo a trabajar al principio de una nevada (9:00 AM)

Vuelta a casa tras un peazo nevada (7:00 PM).

La sal que acabo de mencionar -junto al slush o granizado de mierda - también se merienda los bajos de los pantalones, mancha la ropa... al preguntar cómo hacen ellos para no ir hechos un cristo sólo me han dicho que ellos se cambian de pantalones cada día (????) y los echan a lavar (por cierto, el agua va MUY barata). A mí me es bastante igual porque no tengo ropa a la que le tenga especial cariño o me haya costado mucha pasta, pero lo cierto es que la gente se las ingenia para no ir con las bambas de Astraco por la vida, entrando la mierda de fuera. En McGill te obligan a dejar las botas en el pasillo y entrar en calcetines o zapatillas al parquet de los despachos. En UdeM (la mía) algunos profesores tienen una moquetita pequeña al lado de la puerta donde dejan sus bocarrancas y se ponen los mocasines de persona. Si los dejan en un cajón junto a los exámenes o los llevan p'arriba p'abajo dentro de la mochila ya es algo que no he averiguado aún...

El frío me ha hecho una putada inédita que es crear en un tiempo récord un estrato de hummus en el fondo de mi mochila. Me dejé una manzana olvidada un día. Dos días, tres días. Al cuarto sacaba las cosas manchadas de una especie de compota marrón chunguísima... y es que de ir de casa al curro y viceversa X veces la manzana se había helado y deshelado otras tantas veces desintegrándose prácticamente. Y jodiéndolo todo a su paso.
Salida de la uni tras una buena nevada.

Pero ¿todo todo todo es malo del hecho de pasar frío? Sí! Bueno, no. Le he encontrado al menos una cosa buena. El sábado fui a un museo donde me hicieron un 18% de descuento porque... ¿alguien adivina el por qué de tan absurdo porcentaje? ¡Sí! ¡porque ese día hacía -18Cº! En este museo te hacen un descuento equivalente a la temperatura bajo cero que haga a las 10 de la mañana. No me digais no es un gran incentivo para sacar el buyate pasear.

Por cierto, que ese día (sábado) hacía un frío tan brutal que al salir del museo fui flechada a comerme una sopa al barrio chino, que estaba al lado. Al loro con el portalón:
El barrio consiste en una aglomeración de restaurantes asiáticos. Yo elegí uno de los muchos vietnamitas porque me apetecía Phô, que es la sopa suya: barata, nutritiva y... caliente. Mu rico, el local. Nada más llegar me endosaron una taza de té hirviendo. Lo mismo para asegurarse de que no me iba a morir de hipotermia antes de pagar y después de consumir, toda una tragedia para un hostelero. Por cierto, que en otra tienda -de legumbres- días antes me ofrecieron un chocolate caliente al entrar (¡¡¡el frío genera sus propias cortesías!!!). Bien, me leo la carta y veo 15 tipos de sopa con nombres muy diferentes transcritos del vietnamita y una lista de ingredientes larguísima pero idéntica para todas las sopas. Juro que no vi ninguna diferencia entre la #1 y la #15, así que me tiré a por la 1ª, le metí todo tipo de picante y resucité. ¿Dónde está la anécdota? En que mientras deglutía mi sopa en las pantallas gigantes del local estaban pasando en bucle un infomercial DEMENCIAL sobre un producto laxante. Me dio la risa porque ahí estaba yo, comiendo, y en la tele maquetas de ñordos como el señor mojón y unos chinos frotándose la barriga... y los clientes -orientales todos- mirando fijamente a la pantalla y tragando fideos como si nada... como si no fuera con ellos el eslogan "are you rotting inside?" (¿te estás pudriendo por dentro?) y las infografías de cagarros marrones humeantes (nada de elipsis piadosas como el líquido azul de los anuncios de compresas) avanzando dificultosamente por un colon... en fin, que flipé mucho. Y eché mucho de menos a Pepe "bleedingnipples", a quien le dedico este momento entrañable (que viene de entraña). Aquí va una parte del infomercial (si queréis más caca, buscad "ab trimmer" en Youtube). Hope you'll appreciate it.





En cuanto a la vida cotidiana sobre/bajo la nieve... pues he visto a gente "pelleter" (palear) la nieve ante su casa hasta 3 veces al día. He visto coches patinar y perder el control (aunque despacito, sin llegar la sangre al río). He visto niños monísimos en plan anuncio de Bennetton ir al cole enganchados de una cuerda (anda que no debe molar disfrazarlos de bicho peludo y engañarlos para sacarlos a la calle). He visto carámbanos letales y señales urbanas avisando del peligro que suponen. He visto una (y sólo una, por el momento) ardilla batiéndose el cobre para sobrevivir mangando bocadillos en el campus. He visto estudiantes cruzando el campus que parecían expedicionarios de Amudsen o así.
He visto la boda del doctor zhivago (a juzgar por cómo iba vestida la novia). A una bici desaparecer totalmente tragada por la nieve, que el amo aún la debe estar buscandoA peña bajarse del coche para EXCAVAR una plaza de aparcamiento en la nieve y hacer otro tanto por la mañana para sacar el coche de ahí. He visto a una vieja con un bastón que tenía un taco de goma en el extremo inferior y, clavado en éste, una TACHUELA METÁLICA para agarrarse al hielo (es Heavy metal la imagen, eh?)... He visto muñecos de nieve 2-d (y no será por escasez de nieve)...

Y luego también he visto cosas excepcionales que no tienen nada que ver con el frío- Políticos accesibles y serviciales, académicos generosos, vecinos y camareros simpáticos... así que de momento apretaré los dientes y aguantaré el frío.

4 comentaris:

Juako ha dit...

Me quedo con lo de "a partir de -15º duele".
Madre mía, con lo friolero que soy yo no saldría de la cama...

galais ha dit...

...ay, maño... a tí lo que te pasa es que no has pasado de la 1ª línea... jaja! perro...

Anònim ha dit...

Como mola tu narración! Quiero más!!! Noemí :)

Pepe Ventura ha dit...

Joder, quina risa el senyor Mojón.

T'asseguro que si vaig a un xino i em donen sopa picant mentre m'ensenyen pelis de trunyos, no m'han de portar el rollito de primavera.

Per cert, bona crònica.

Salut