(Mi primer vídeo subido a youtube, no está mal, ¿no?)

Sin embargo, no he perdido totalmente el día. Hoy hacía "bueno" (cerca de 0Cº y sol!), y valía la pena salir a pasear. Así que he puesto el pie por primera vez en el Parc Lafontaine, donde mis vecinos van a patinar y hacer "luge". No está mal, pero fue mucho más impresionante ayer el Parc Montroyal, una especie de "montañita urbana". Imagináos El Retiro pero en relieve. Estás en la ciudad, cruzas una calle y estás en la montaña. Y eso quiere decir que vas subiendo por un camino y te pasa un tío por un lado en esquís. Por las laderas se tiran los niños en trineo y en el lago "de los castores" (bucólico, ¿eh?) la gente patina (ayer no, porque tenía agujeros debido al "buen tiempo"). Parece mentira que puedas pegarte una excursión de 2 horas por un parque urbano, pero así fue, y me sentó estupendamente mover el cacas; porque la tentación del cocooning (hibernación, pero en "guay") es fuerte...
Ok, pero ayer fue ayer y hoy es hoy. Salí al parque Lafontaine, digo, y ¿qué me encuentro? Una actividad frenética de cuervos, palomas y ardillas, todos entregados a la mendicidad. Reclamando a los paseantes migas. Sí, las ardillas también. Más insistentemente, si cabe, que los otros bichos alados. Y con la ventaja de tener manos. Me recordó un poco a la ventaja que tienen las cotorras argentinas sobre las palomas en el parque de la Ciutadella (el intelecto superior, el instinto de supervivencia más agudizado típico de los inmigrantes y... las garras prensiles, con las que les roban los mendrugos a las palomas en toda su cara ).
Había tantas ardillas que no sabía ni para dónde mirar. Empecé fotografiándolas de lejos y acabé con una encima, literalmente. Son pin-ups natas. Te miran a la cara, hacen monerías...¡posan! Y lo más alucinante es que, si las llamas, vienen. Llamé a una que me estaba poniendo caras, vino, se me subió por el pantalón y me agarró un dedo clavándome una uñita fina como una aguja en el dedo. Y porque lo retiré a tiempo, si no le clava también unos dientecitos tan monos como portadores seguros de la rabia y otros patógenos.
Así que si no doy señales de vida en los próximos días, y empieza a darme asco el agua e incluso la cerveza, ya sabéis, ha sido Alvin y su monería.
Pero son monas, monas, monas... ¿que no?
3 comentaris:
Al Canadà teniu bolets? Estic segur que amb el bitxo aquest, una mica de cap de costella, uns camagrocs i unes trompetes de la mort et surt un arròs caldós de puta mare!
... i el bitxo es nodreix a base de nous i tal, segur que mal gust no té, no... primer els canitxes de la teva mare, per això, no?
Els gossos de ma mare estan tan medicats que donarien un gust amargant. Si no, ja me'ls hagués fotut.
Publica un comentari a l'entrada